Berlín, no lo podía creer, el vuelo atrasado y las maletas perdidas fue como nos recibió el país.
Al día siguiente caminando tropecé y me lastime el hombro. No podía moverlo. En la Expo Maraton de mas de un kilometro de expositores, todas
las marcas deportivas, la embajada, y
algunos souvenirs. afortunadamente había servicios médicos el doctore
reviso y recomendó sacar rayos x para ver si había fractura, sin moverme
y con medicamentos recomendó. No correr el maraton no es opción, aunque
sea lo camino pensé.
Dos días después aun adolorida corrí. El viento helado y el sol hermoso, eran las 9:00am la cita para los miles de corredores, la musica a tope, los globos, los organizadores, toda una fiesta por las calles
La batucada una y otra y otra vez, hacían sentir en cada golpe el latido de los corazones alemanes, todos haciendo ruido, todos cantando, todos bailando, y Otros corriendo, cada paso coordinado con ese ritmo alegraba el alma. Entre rezos, zancadas y visitas al baño termine el maraton en menos de 6 horas, contenta con lagrimas en los ojos cruce la puerta de Brandenburgo.
En la noche la embajada de México nos recibió con nachos salsa y mucho vino para celebrar, ahí conocimos a corredores maravillosos con espléndidos testimonios de vida
4:30am me desperté llena de energía, entusiasmo y asombrada, por haber corrido uno de los maratones mas bellos del mundo, me voy enamorada de Berlín su musica, su comida y sobre todo me llevo las porras, las sonrisas y las ganas de regresar. Que Dios te bendiga Berlín !!!
Dos días después aun adolorida corrí. El viento helado y el sol hermoso, eran las 9:00am la cita para los miles de corredores, la musica a tope, los globos, los organizadores, toda una fiesta por las calles
La batucada una y otra y otra vez, hacían sentir en cada golpe el latido de los corazones alemanes, todos haciendo ruido, todos cantando, todos bailando, y Otros corriendo, cada paso coordinado con ese ritmo alegraba el alma. Entre rezos, zancadas y visitas al baño termine el maraton en menos de 6 horas, contenta con lagrimas en los ojos cruce la puerta de Brandenburgo.
En la noche la embajada de México nos recibió con nachos salsa y mucho vino para celebrar, ahí conocimos a corredores maravillosos con espléndidos testimonios de vida
4:30am me desperté llena de energía, entusiasmo y asombrada, por haber corrido uno de los maratones mas bellos del mundo, me voy enamorada de Berlín su musica, su comida y sobre todo me llevo las porras, las sonrisas y las ganas de regresar. Que Dios te bendiga Berlín !!!
Vero.
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