jueves, 20 de septiembre de 2012

Ivonne Jimenez.. Porque esperar hasta el final?

Por que esperar hasta el final? Hasta que nos toque una muerte, una enfermedad o un evento tragico p tomar una ruta directa de contacto con nuestro propio ser y con la esencia de los demas. De lo q verdaderamente es importante y valioso. De ser conscientes de todo el amor que sostenemos en el corazon no solo p quienes amamos, sino tmb p los desconocidos y p todo el mundo. 

Tal vez elegimos el camino empedrado en lugar d un camino de conciencia claro y ligero. Si vivimos dormidos al amor q yace en nuestro corazon p toda la vida en todas partes, entonces es la vida misma q se encarga de darnos "codazos" a traves d lo q nos sucede para despertarnos d nuevo a lo q es promordial.
Estamos acostumbrados a ver hacia afuera, a hacer, hacer y mas :hacer, de manera automatica y muchas veces sin tener claro el proposito de p q queremos lo q hacemos.

Logramos mucho hacia el exterior, pero poco nos movemos en un mundo interno q nos lleve a nuestra propia fuente de amor, de aceptacio y d confianza desde donde podemos vivir y tmb a los demas.

A veces vivimos tan desconectados o dormidos que llegamos al grado de la insensibilidad o de la indiferencia, incluso lastimando a los demas. Y es entonces cuando sucede algo que nos mueve el piso e interna despertarnos. Pero p q esperar a q eso ocurra.

Cual es la necesidad de sufrir p poder cicir. De atravesar el dolor de una perdida p poder despertar. Cuando algo o alguien se va de nuestras vidas es que conectamos inmediatamente con todo lo bueno q nos ofrecio, q nos dio y reconocemos el lazo de nos unio.

Es cuando sentimos la enorme bondad detras de habernos conocido, de habernos vivido y de haber aprendido juntos una leccion p toda la eternidad. Pero no esperemos a que esas cosas ocurran p actuar, para sentir y vibrar a quienes nos rodean. Para entregarnos por completo en el instante vivo d tenernos cerca, de disfrutar su presencia unica e irrepetible, de escuchar la notas insustituibles de su risa y de su voz.

No esperemos catastrofes para agradecer y para disfrutar con totalidad y sin prejuicios todo lo que, como un majestuoso regalo, nos ha sido dado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario